HABILIDADES SOCIALES: educar para las relaciones sociales

¿Qué son las habilidades sociales?

Son un conjunto de capacidades que permiten el desarrollo de un  repertorio de acciones y conductas que hacen que las personas se desenvuelvan eficazmente en lo social.  Son imprescindibles para la adaptación de los niños y niñas al entorno en el que se desarrollan sus vidas, y posteriormente estas habilidades les van a proporcionar las herramientas para desenvolverse como adultos en la esfera social.

Las habilidades sociales no son innatas, son aprendidas y se desarrollan en la relación con otras personas. Se van formando a partir de un repertorio de creencias, sentimientos, ideas y valores, que son la base de la conducta social: las personas interpretan las situaciones y deciden cómo actuar. Son necesarias para el desarrollo integral de las personas ya que aprende a interactuar con los demás.

 

¿Cuáles son las habilidades sociales básicas?

  • Apego: capacidad de establecer lazos afectivos con otras personas
  • Empatía: capacidad de ponerse en el lugar del otro y entenderle.
  • Asertividad: capacidad de defender los propios derechos y opiniones sin dañar a los demás.
  • Cooperación: capacidad de colaborar con los demás para lograr un objetivo común.
  • Comunicación: capacidad de expresar y escuchar. Sentimientos, emociones, ideas, etc.
  • Autocontrol: capacidad de interpretar las creencias y sentimientos propios y controlar los impulsos.
  • Comprensión de situaciones: capacidad para entender las situaciones sociales y no tomarlas como algo personal, o culparse de determinadas cosas.
  • Resolución de conflictos: capacidad para interpretar un conflicto y sacar alternativas de solución al mismo.

Estas habilidades sociales se aprenden y desarrollan en los primeros años de vida, por medio del proceso de socialización que lo niños van teniendo en la interacción con otros. Se aprenden por la experiencia directa, es decir por las experiencias que los pequeños van viviendo; por imitación,  a las conductas sociales que observan de los adultos más cercanos y por los refuerzos sociales que obtengan por sus conductas.

 

Consejos para desarrollar las habilidades sociales

Las habilidades para afrontar con éxito de forma sana las relaciones con los demás se desarrollan progresivamente a lo largo de la infancia y la adolescencia. En este periodo se producen las estrategias que van a ser las bases de las futuras relaciones de adultos, ya sean de amistad, de pareja, laborales, etc.

Por ello debemos prestar especial atención al desarrollo de estas capacidades.

  • Cuida la autoestima. Ayúdales a formar una imagen positiva de sí mismos. Tendrán la fuerza para desenvolverse socialmente y no culparse de aquellas situaciones que no son positivas para ellos. Para ello critica la acción y no a la persona; propónles metas pero que sean adecuadas; utiliza los elogios pero que sean realistas.
  • Transmite valores. Deben aprender a valorarse a sí mismos y a los demás. Enséñales a respetar, tolerar y escuchar.
  • Sirve de ejemplo para ellos. En tus relaciones con ellos y con los demás, actúa de forma coherente y transmitiendo lo que quieres que hagan ellos.
  • Habla con ellos y trabaja las creencias e ideas que tienen. Ante determinadas situaciones sociales que te ocurran a ti o a ellos explícales la situación, ayúdales a entender. Si por ejemplo alguien nos contesta mal, debemos explicar a los niños y niñas que esa contestación probablemente no tenga que ver con nosotros, simplemente las personas tienen sus vidas y probablemente estén enfadados por algo. No debemos por tanto tomarlo como algo personal, pero tampoco debemos dejar que nos hablen mal. Enséñales entonces con tu ejemplo a responder a estas situaciones de forma asertiva.
  • Fomenta la capacidad de escuchar y entender a los demás. Para ello escúchales tú a ellos y enséñales a escuchar a los demás. Que entiendan que podemos aprender muchas cosas si escuchamos lo que los demás nos dicen.
  • Emplea los refuerzos. Refuerza socialmente aquellas conductas adecuadas, como escuchar al otro o responder con educación, en esos casos interactuamos socialmente con los pequeños y refuerza negativamente las conductas inadecuadas, los gritos, la falta de escucha, etc. no interactúes con ellos en estos casos.
  • Procura dotar a los niños y niñas de un ambiente rico en relaciones. Es importante que los pequeños tengan diferentes experiencias sociales, para que experimenten, aprendan y pierdan el miedo a determinadas situaciones.
  • Anima a los pequeños a participar en diferentes grupos o hacer actividades con otras personas, sin que sea necesaria tu presencia. Es importante que los niños y niñas aprendan a desenvolverse solos, sin la protección de las figuras de los adultos.
  • Cuando los pequeños pasen por alguna situación social de rechazo o negativa de alguna manera, debes dejar que pasen por ellas, pero explícales la situación.

 

 

 

 

 

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