No hay adulto, adolescente o niño que no se vea afectado en su comportamiento y emociones por tantos días de confinamiento. Sin embargo, en los niños con un déficit de atención con o sin hiperactividad, las emociones y la impulsividad pueden verse exacerbadas, llevándolos a sobre-reaccionar cuando se les hace una corrección o se les niega algo.
Es por eso que la forma cómo se le dicen las cosas, juego un papel determinante en esa reacción.
Si va a darle una indicación:
es importante que su hijo(a) sepa con anticipación la tarea a realizar, hacer siempre referencia a la rutina acordada.
Busque el contacto visual y asegúrese de tener su atención.
Hágalo de forma calmada y muy clara, asegurándose la comprensión, pidiéndole retroalimentación de lo escuchado. Ocupe la formulación «Cuando tu hayas hecho………….. tú puedes…..» en lugar de «si tú haces……podrás…………» pues indica que tiene que hacer lo que se le pide.
Si va a hacer una corrección:
Deber ser muy descriptiva, e iniciar con “yo me siento…»,expresar las consecuencias que tendrá su comportamiento y proponer soluciones para modificarlo.
Si va a decirle un «NO»:
Decir le con frases cortas dándole razones breves sin justificarse. Y si insiste usar la técnica del disco rayado, es decir, repetir la misma explicación.
- Son muy importantes las rutinas,puede usar un empleo de tiempo visual.
- Privilegiar actividades físicas,procurar un ambiente tranquilo y estable, evitar la sobre-estimulación al final del día.
- Si hay alguna crisis de cólera no reaccionar de la misma manera sino servir como regulador de las emociones.
- Controlar el tiempo frente a las pantallas dado que la sobreexposición puede causar más agitación y problemas de sueño.