PRINCIPALES USOS
- Informarse, documentarse
- Comunicarse, intercambiar con amigos a través de redes sociales, correo electrónico, chats, blogs.
- Mirar videos y escuchar música
- Jugar en línea
- Navegar en el teléfono móvil( aplicaciones, correo, consulta de sitios, juegos)
PRINCIPALES RIESGOS
- Exposición a contenidos chocantes (violencia)
- Difusión de sus datos personales (e-reputación)
- Happy slapping (filmar una agresión física)
- Cyberacoso
- Publicidad dirigida (teenmarketing)
- Reencuentros nocivos
- Uso excesivo (en detrimento de otras actividades)
- Usurpación de identidad
- Irrespeto al derecho de la imagen
- Desinformación
- Géolocalizacion
- Gastos por compras en internet
- Exposición a las ondas
- Pornografía
ALGUNOS CONSEJOS
- Guiarlos hacia sitios de calidad que den información confiable, verificar diferentes fuentes de información o sitios de referencia.
- Enseñarles a proteger sus datos personales no dando información en línea (teléfono, dirección), poniendo palabras claves complicadas, no comunicando su palabra clave, utilizando pseudónimos, utilizando los parámetros de los sitios sobre confidencialidad.
- Reflexionar antes de publicar algo, intercambiar información, aceptar un amigo en línea, llenar un cuestionario, descargar una aplicación:¿respeta el derecho de autor, de la imagen?¿cómo se interpretaría este mensaje? ¿se respeta la intimidad de la persona?
- Conocer las consecuencias de sus acciones en línea (hay que pensar en el futuro). Una fotografía que le parezca « cool » puede tener repercusiones negativas más tarde, por ejemplo, a la hora de buscar un trabajo.
- Evitar la geolocalización con los teléfonos inteligentes.
- Fijar horarios para el uso de internet, poner límites claros. Los hijos aceptan mejor las reglas de los padres cuánto más pronto se las pongan. La prevención del exceso de las pantallas en la adolescencia no comienza a los 14 años, ni a los doce, sino desde la primaria, incluso desde la maternal. Si el tiempo de uso de pantallas se fija de una manera global, el niño podrá repartirlo como él lo desea, entre televisión, consola de juego, computadora. Establecer reglas sobre el tiempo de juegos de video e internet es indispensable (por ejemplo, una regla podría ser dejar de jugar al menos dos horas antes de acostarse).
- Conversar con los hijos sobre lo que ve en las pantallas, específicamente en internet. Nada reemplaza los intercambios familiares sobre este tema. Un clima de confianza entre padres e hijos es esencial. Por ejemplo, conversar sobre el riesgo de estar expuesto a imágenes chocantes o solicitudes peligrosas. Además, conversar sobre ello, los lleva a alternar su inteligencia visual y espacial (activada por las pantallas) y su inteligencia verbal.
- Apoyarse en algunos programas de control parental pero también, existe un recurso educativo que puede ayudar a niños entre 9-12 años a utilizar adecuadamente las redes sociales: http://amiclik.ac-orleans-tours.fr/php5/amiclik/
PARA REFLEXIONAR
la regla 3-6-9-12
Serge Tisseron, psiquiatra infantil y director de investigaciones de la Universidad parís Ouest-Nanterre, propone esta regla, una guía para los padres de familia sobre las edades adecuadas para el uso de cada una de las tecnologías, y que ha sido divulgada por la Asociación Francesa de Pediatría Ambulatoria (AFPA):
- Antes de los tres años: el niño necesita interactuar con su medio ambiente usando los cinco sentidos. Es conveniente evitar una exposición a las pantallas que no permiten ninguna interacción sensoriomotriz (la televisión) y privilegiar las actividades e interacciones motrices con todos los recursos posibles, por ejemplo las tabletas táctiles, pero no solo con ellas.
- Antes de los 6 años: El niño necesita crear con sus diez dedos y no solamente hacer un clic, construir la representación del espacio en tres dimensiones. Evitar ofrecerle una consola personal porque su uso se vuelve rápidamente una repetición automática de los mismos movimientos. Ofrecerle tiempo para imaginar, jugar, construir con elementos de su medio ambiente y pensar con sus diez dedos.
- A partir de 9 años: el niño necesita ser acompañado para descubrir una navegación segura de internet. Muéstrele la utilidad de esta herramienta, pero también sus límites y sus peligros. Explíquele el derecho a la intimidad, a la imagen y también tres reglas de internet: todo lo que se publica puede ser del dominio público, todo lo que se sube quedará por siempre y no todo lo que se encuentra a es de fiar.
- A partir de 12 años: su hijo puede navegar solo en internet, pero no a toda hora y cualquier sitio, y de preferencia, no en su habitación. Póngale un horario de utilización, utilice programas de control parental, no le proporcione una conexión nocturna ilimitada, pero evite espiarlo. Alterne los momentos en los que navega solo y los momentos en que lo hace acompañado a fin que internet no sea solo una herramienta de socialización a distancia, sino la ocasión de intercambiar opiniones. Los tiempos de comida deben ser sin televisión ni teléfono móvil.
Esta regla, aunque con matices, puede servir de guía para el uso de internet. Pero más importante, es enseñar a nuestros hijos criterios de selección, hábitos de razonamiento, análisis, y capacidad de crítica.
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